¿Cómo hacer la tortilla de patata perfecta?

18 Mayo, 2022

La tortilla de patatas es uno de los platos típicos de España, si no el que más, que puede encontrarse en todas las casas, bares, restaurantes e incluso, en los catering. Si bien es cierto que cada uno le da su toque especial, la receta no varía: patatas, aceite, sal y por su puesto huevos.

Preparar una tortilla casera es un reto al que todo aquel que le guste la cocina se debe enfrentar, y aunque su proceso de elaboración es sencillo, hacer una jugosa y rica tortilla no lo es tanto.

Pero, antes de adentrarnos en su elaboración, debemos saber que es prácticamente imposible realizar una tortilla casera con cantidades exactas, por lo que tendremos que fiarnos de nuestro instinto. Lo importante es que la proporción entre los ingredientes sea correcta. 

Elaboración de una tortilla casera 

En primer lugar, debemos pelar y cortar las patatas. Hay personas que prefieren cortarlas en rodajas y otras que lo hacen en forma de dados, pero lo importante es que su tamaño sea lo más parecido posible para que tarden luego el mismo tiempo en hacerse.

Una vez cortadas le echamos un buen puñado de sal y las ponemos en aceite muy caliente. Vaya por delante que debemos hacernos con una sartén en buen estado porque de lo contrario, la tortilla se nos quedará pegada. 

La tortilla ¿con o sin cebolla? 

Mientras las patatas van friéndose en la sartén, podemos ir ocupándonos de otros quehaceres. En este punto llegamos a uno de los grandes debates nacionales ¿nuestra tortilla casera será con o sin cebolla? Lo cierto es que la cebolla le da un toque dulce y hace que sea más jugosa. Sin embargo, existen también otras sin cebolla que están ¡para chuparse los dedos!

Nosotros optaremos por la primera opción. Así que cortamos la cebolla en trozos pequeños. La cantidad va por gustos, por lo que tendrás que ir probando para dar con la que más te guste. Una vez terminemos con ella, echamos los trozos a la sartén para que acompañen a las patatas. 

¿Cuántos huevos necesitamos? 

Las patatas tienen que estar bien fritas por todos lados, intentando que estén doraditas pero no tanto como si fueran a ser comidas directamente. Ello nos llevará un tiempo que puede ser aprovechado para batir los huevos en un bol.

El número de huevos a batir irá en función del tamaño de nuestra tortilla casera, pero para un tamaño estándar suelen ser 5 huevos. En cualquier caso, esta parte de la elaboración no tiene más misterio. Una vez hecho, añadiremos de nuevo una pizca de sal. Y si queremos que la tortilla quede jugosa, siempre podemos incluir un chorrito de leche fría. 

Llega lo más difícil… 

Cuando las patatas adquieran el color que antes mencionábamos, las escurrimos bien del aceite y las echamos con los huevos ya batidos. Para que las patatas y la cebolla se empapen bien, debemos conseguir que el huevo las cubra.

Echamos una cucharadita de aceite en la sartén previamente usada, y cuando esta esté totalmente caliente vertimos la mezcla. Es ahora cuando debemos tomar una importante decisión. ¿Quieres la tortilla poco hecha o bien cuajada? Para la primera opción lo removemos solo durante unos segundos, mientras que, si nos gusta más la segunda, debemos remover durante más tiempo la mezcla para que se haga el fondo. 

Ya estamos a punto de terminar. Dejaremos que la tortilla se haga entre 3 y 4 minutos por cada lado (con fuego lento). Darle la vuelta es uno de los grandes temores para los novatos, pero es solo cuestión de práctica. Basta con un plato que cubra la sartén y un rápido movimiento de muñeca. 

¡Et voilà! Ya tenemos nuestra tortilla casera lista para ser degustada. Sin duda un rico manjar fácil de hacer y que no necesita de grandes habilidades para ser cocinada. Ya solo queda lo mejor. Disfrutar del momento, y si es con un buen vino, mejor.