Pintxos y seguridad alimentaria, todo lo que necesitas saber

17 Marzo, 2020

Ir de pintxos es algo muy habitual entre la población vasca. Tomar un zurito con un rico pintxo o un aperitivo es toda una delicia, pero ¿sabemos si los bares donde acudimos cumplen con las normas básicas de sanidad? A continuación te damos las claves para saber si las tabernas de tu pintxo-pote cumplen o no con las normas básicas de seguridad e higiene alimentaria.

Exposición de los pintxos al público 

Hoy en día siguen existiendo muchos bares que colocan sus pintxos en la barra sin ningún tipo de protección. Esto deja a los alimentos expuestos a contaminación patógena procedente de estornudos, tos o incluso mosquitos. Además, al no estar en una zona de temperatura controlada, los microorganismos pueden desarrollarse rápidamente. Según la normativa los pintxos deben estar en zonas protegidas, como por ejemplo en una vitrina cerrada y a una temperatura controlada, los alimentos refrigerados por debajo de 4ºC y los calientes a una temperatura por encima de 65ºC.

Personas encargadas de la manipulación de alimentos 

Las personas encargadas de la manipulación de los alimentos en un local hostelero deben seguir unas normas concretas para evitar cualquier tipo de riesgo para nuestra salud. Cocineros y cocineras, camareros y camareras y todo aquella persona que manipule algún alimento debe seguir unas estrictas normas de limpieza, tanto con respecto a su ropa de trabajo, como a la higiene corporal, es decir, tener las manos y uñas bien limpias. Incluso no debería de darnos mucha seguridad el uso de guantes, ya que en algunos espacios hacen todo tipo de actividades con los guantes, desde preparar el pintxo, hasta darnos el cambio. Lo mejor y lo más recomendable es lavarse las manos con agua y jabón continuamente. Hay otras prácticas que pueden encender nuestras alarmas, como mascar chicle mientras se prepara el aperitivo, estornudar sobre la comida o fumar cerca de la zona de la cocina.

Limpieza del bar 

Si atendemos a la limpieza del bar nos haremos una idea de cómo pueden ser el local en cuestión de sanidad alimentaria. Sería el caso de ese bar que tiene el suelo sucio, la barra pegajosa, que huele mal y que tiene insectos volando sobre la comida. Está claro que un bar con estas características nos debería de alarmar, pero en el caso de que aún se tengan dudas, basta con hacer un viaje al baño y descubrir la cruda realidad. Otro factor a tener en cuenta es el orden, ya que existen alimentos que no se pueden juntar, como por ejemplo alimentos crudos con cocinados, platos que están sucios, con los que están a punto de servirse, etc.

Funcionamiento de la cocina 

Aunque la cocina es un espacio escondido para los clientes, es la zona 0 de casi todos los males. La limpieza debe ser estricta, tanto en todas las superficies de la cocina, como con los utensilios, que deberán ser lavados en ma´quina a temperaturas superiores a 80ºC. También otro punto negro en la cocina es la continua reutilización del aceite de freír, que favorece la formación de compuestos potencialmente peligrosos.

Estos son algunos indicadores para saber si el pintxo que estamos comiendo se ha elaborado en las condiciones higiénicas óptimas, solo se tiene que estar alerta y hacer caso del sentido común.